Conocenos

Un concepto muy generalizado entre instituciones benéficas para niños abandonados, huérfanos o huidos de sus casas porque no aguantan más los abusos sexuales o de violencia que sufren; es ofrecerles un dormitorio parecido a un galpón donde estos niños pueden comer, dormir y no molestar.

Nuestra experiencia personal después de trabajar ininterrumpidamente en estos ámbitos durante los últimos 25 años en países tan diversos como India, Nepal, Marruecos, Pakistán y Colombia es que ya es hora de que a estos niños, o por lo menos a tantos como se pueda, se les trate con la actitud de que “Lo que no es suficientemente bueno para mis hijos, tampoco lo es para los otros”. No es de extrañar que en muchos de estos países el ciclo de vida de miles de niños es: la calle, una fría institución infantil, de vuelta en la calle, centro de detención para menores, correcionario juvenil, cárcel de menores, prisión. Especialmente en lugares donde el interés está más enfocado no en formar a los niños, sino en simplemente por cuestiones de imagen, sacarlos de las calles.
Nuestra regla es que “lo que no es suficientemente bueno para nuestros hijos tampoco es lo suficientemente bueno para ellos”. Por este motivo enfatizamos la buena alimentación, ejercicio, valores, educación, estudios, cultura, limpieza y muchas actividades de diversión y recreación.
Los niños no necesitan sólo un lugar donde dormir y algo para comer; en la calle, a su manera, también lo obtienen. Necesitan algo más... necesitan un hogar de corazones.Una alternativa:
En Cota, un agradable pueblito de la sabana (Colombia), la ONG PROVALORES realiza una labor misionera diferente con niños abandonados o - peor aun - que han vivido por años en estado de abandono y maltrato entre sus progenitores. Otros son victimas de la violencia de una guerra que los ha involucrado sin permiso.
Partimos de la base que la mayor necesidad del niño es el amor. Por eso todos los trabajadores somos voluntarios y nuestro mayor aporte es amarlos. Lo cual debe reflejarse en su cuidado y calidad de vida.
Comida sana y a su gusto, el apoyo de su nueva familia en sus estudios, medicina preventiva, aire fresco, recreación como todos los niños y un ambiente familiar para que cuando crezcan sepan formar una familia y respetar la de los demás.Ropa propia (en algunos lugares la ropa es de todos), una cama por niño (en vez de dos en cada colchón, uno que se hace pipi en la cama y otro que no), se levantan después del amanecer (no lo hacen a las 4:00 AM para ponerse a hacer trabajos), se bañan con agua caliente (en vez de a las 4 ó 5 AM con agua helada obligatoriamente todos los días).